Como Dr. King Hubbert predijo a mediados del siglo XX y Wikileaks confirmó en 2011, la extracción de Petróleo ha llegado a su tope y ya nunca más volverá a ver tal cantidad. Así, como en la crisis petrolífera del 1973, el precio del combustible aumenta la recesión.

Repartidas a lo largo del territorio nos encontramos gasolineras abandonadas, como si fueran trozos de esqueleto de un gran cadáver o pequeñas ruinas de un inabarcable imperio que aún no ha muerto, pero que nos permiten visualizar su –inminente- declive. Nos interesa no sólo visibilizar este abandono, sino hacer un paso adelante y transformar estos espacios. Sencillamente renombrándolos, poniendo físicamente unos paneles como los de un servicio cultural i de ocio, como Sala de Baile o Teatro, se genera una ficción que nos permite apuntar la posibilidad romántica -no por romántica imposible- de que esos establecimientos mutaran en equipamientos culturales públicos.

"Sala de baile y Teatro Red Star"