Office materials, desk and moving sculptures.
150 x 70 x 120cm
2012



















With Eulàlia Rovira.
El verano de 2012 acabó con la Resaca de los Juegos Olímpicos en Londres y la melancolía mediatizada del 20 aniversario de las Olimpiadas 92 en Barcelona.

Focalizamos la mirada en la inversión en la ciudad de Barcelona en docenas de esculturas públicas que se construyeron en vistas al gran evento. Con la idea acuñada por el alcalde Maragall de “monumentalizar la periferia”, un gran número de esculturas hechas por artistas locales e internacionales fueron construidas ayudando a la transformación que la ciudad padeció del modelo industrial a su absoluta terciarización. Con una bolsa llena de petardos y una mecha visitamos a esas esculturas para celebrar su nacimiento dos décadas atrás, cuando una mirada optimista las cubría a ellas y a toda la ciudad por la recién estrenada democracia y las grandes inversiones.

El resultado es una serie de collages fotográficos de 5 tonos (los 5 colores olímpicos) de la escultura con la fuente artificial retratando la festividad, donde las llamas son demasiado débiles y la luz diurna desmitifica el espectáculo. Al lado de las fotos una instalación de una mesa de despacho como la musealización de ese espacio des del que en 1992 se hubiera decidido que esculturas se instalaban. Las miniaturas de las estatuas, accionadas por un motor, caen y se vuelven a reponer, como si se desmayaran o nos saludaran de manera exagerada.